Les germanes bessones, Paquita i Pepita Ollé Lavila, posant a l’estudi d’un fotògraf, el dia de la seva primera comunió (Reus, 1927)

01_PARECER Y SER
(Constantin Stanislavski: Un actor se prepara. Traducción de Dagoberto de Cervantes. Editorial Constancia, S.A. México. 5ª edición, junio de 1962. Págs. 132-135)

Nuestra lección de hoy fue dedicada a hacer pruebas del sentido de la verdad, con varios estudiantes. El primero en ser llamado fue Grisha. Se le pidió que actuara lo que quisiera. Él eligió a Sonya como a su compañera de costumbre, para ello, y cuando terminaron el Director dijo:
     – Lo que ustedes han hecho fue correcto y admirable desde su propio punto de vista, que es el de técnicos extraordinariamente hábiles, interesados únicamente en la perfección externa de una actuación.
     “Pero mis sentimientos no pudieron seguirles, porque lo que yo busco en el arte es algo natural, algo orgánicamente creativo, que pueda infundir vida humana a un papel de por sí inerte.
     “Su artificiosa verdad les ayuda a representar imágenes y pasiones. Mi verdad es de otra clase, y ayuda a crear imágenes reales en sí mismas y a excitar pasiones reales también. La diferencia entre el arte de ustedes y el mío es la misma que distingue a las palabras parecer y ser. Yo debo tener verdad real; ustedes se satisfacen con su apariencia. Yo debo tener creencia real. Ustedes voluntariamente se limitan a la confianza que su público les tiene: en cuanto les ven, están seguros de que ustedes ejecutarán a la perfección todas las formas establecidas; descansan en su habilidad como lo harían en la de un experto acróbata. Desde el punto de vista de ustedes, el espectador es un mero asistente. Para mí, involuntariamente, se convierte en un testigo, y en un participante, también, de mi labor creadora; se sumerge en lo más denso, en lo más recio de la vida que ve en la escena, y cree en ella.
     En lugar de discutir nada o replicar, Grisha, de un modo cáustico, citó al poeta Pushkin en apoyo de un diferente punto de vista acerca de la verdad en el arte:

Una multitud de ruines verdades
es más estimada
que las fantasías que nos elevan
sobre nosotros mismos.

     – Estoy de acuerdo con usted, y con Pushkin – declaró Tortsov – porqué él habla de fantasías, de ficciones en las que se puede creer. Y es nuestra fe en ellas la que nos eleva. Esta es una enérgica confirmación del punto de vista de que estando en el escenario todo debe ser real en la vida imaginaria del actor. Y esto no me lo hicieron sentir ustedes con su actuación.
     En seguida, comenzó a repasar la escena en detalle y a corregirla como lo había hecho conmigo en el ejercicio del dinero quemado. Entonces sucedió algo que dio lugar a una larga disertación, la más instructiva: Grisha, de pronto, cesó de actuar. Su cara estaba encendida de ira, le temblaban los labios, y las manos también. Después de luchar con su exaltación un momento, habló violenta y desconsideradamente.
      – Durante meses hemos estado trayendo y llevando sillas, cerrando puertas, encendiendo el fuego. Eso no es arte. ¡El teatro no es un circo! Allí las acciones físicas están bien, y es infinitamente importante ser capaz de agarrarse de un trapecio o saltar al lomo de un caballo: la vida depende de la habilidad física. Pero no puede usted decirme que los grandes dramaturgos del mundo hayan escrito sus obras maestras para qué sus héroes pudieran entregarse a ejercicios de acción física. ¡El arte es libre! Necesita de espacio, y no de las pequeñas verdades físicas de usted. Nosotros debemos ser libres para realizar grandes vuelos, no arrastrarnos por el suelo como escarabajos.
      Cuando Grisha terminó, el Director habló a su vez:
     – Su protesta me deja asombrado – dijo –. Hasta ahora le había considerado como un actor que se distinguía por su técnica externa. Y me encuentro de pronto con que sus anhelos todos se dirigen a las nubes. Los convencionalismos externos y las mentiras: eso es lo que le corta las alas. Lo que eleva es la imaginación, los sentimientos, el pensamiento. Y sin embargo, se diría que sus sentimientos y su imaginación están encadenados aquí abajo, en algún lugar de la sala.
     A menos de que esté usted preso en una nube de inspiración, y gire llevado por ella, usted, más que ningún otro aquí, sentirá la necesidad de todas esas bases que hemos estado estableciendo. Y no obstante, usted parece temer a eso precisamente, y juzga que los ejercicios degradan a un artista.
     “Una bailarina jadea, resopla y suda mientras hace sus necesarios ejercicios diariamente, antes de poder hacer sus graciosos y alados movimientos por la noche en la función. Un cantante tiene que pasarse todas las mañanas vociferando, entonando a través de su nariz, sosteniendo notas, desarrollando su diafragma y buscando una nueva resonancia en la cabeza para aquéllas, si en la noche ha de poner el alma en su canto. Ningún artista está por encima de la necesidad de conservar su aparato físico en condiciones, por los medios imprescindibles de una serie de ejercicios técnicos.
     “¿Por qué se considera usted una excepción? ¿Por qué, mientras tratamos de formar los más estrechos y directos lazos entre nuestra naturaleza espiritual y la física, usted trata de desechar por completo el aspecto físico de ella? Pero la naturaleza ha rehusado dotarle de aquello que precisamente anhela: experiencia y sentimientos exaltados, dándole en cambio una técnica física para hacer gala de sus dotes.
     “La gente que más habla de exaltación y elevación es precisamente, en su mayoría, la que no tiene atributos para elevarse por sí y alcanzar un nivel más alto. Hablan de arte y de creación con falsa emoción, y de una manera indistinta y tergiversada. Los verdaderos artistas, por el contrario, se expresan de una manera sencilla y comprensiva. Piense usted en esto y también en el hecho de que, para ciertos papeles, usted podrá llegar a ser un buen actor y dar al arte una estimable contribución.
     Después de Grisha, fue probada Sonya. Me sorprendí de verla hacer todos los ejercicios sencillos extremadamente bien. El Director la elogió, y luego, le pasó una plegadera sugiriéndole que fingiera matarse con ella. Tan pronto como ella percibió la tragedia en el aire, se le subieron los humos, y al llegar al clímax produjo tan tremendo ruido que todos nos reímos.
     – En la comedia – le dijo el Director – dibujó tan primorosamente su labor, que creí en usted. Pero en los momentos dramáticos, de fuerza, ataca una nota falsa. Evidentemente su sentido de lo verdadero es parcial: es sensible a la comedia pero no se conforma a lo dramático. Tanto usted como Grisha deberían encontrar su lugar verdadero en el teatro. Es en extremo importante en nuestro arte que cada actor encuentre su tipo particular, aquél al que pertenece.

28.2.2020

Share by: